Palmar de Cuautla, “El Pueblo hundido en el Mar”.

Su actividad es meramente pesquera por lo que buscan estar más cerca de la costa y no quieren ser removidos lejos de dicho lugar; aunque su vida corra peligro.

Obturador// Luis Villegas// Miércoles 15  de Marzo del 2016.- 13 años de que el mar se coma a un pueblo, de que derrumbe casas, trece años de vivir con el miedo de amanecer cuando menos con la casa llena de agua y arena de mar, al menos 20 familias padecen esto desde hace trece años, así se vive en Palmar de Cuautla.

13 años de que los gobiernos den largas a las peticiones de tener un patrimonio lejos del que ahora es su hogar. Y no lo dejan, porque no tienen a donde ir. Sin embargo, les dijeron que en Mayo de este 2016, podrían emigrar a donde le construyeron a 42 familias, que vivían en igualdad de circunstancias.

Palmar de Cuautla, se encuentra alrededor de 36 kilómetros de Tecuala, y 17 kilómetros del entronque para la entrada la playa el Novillero.

Su actividad es meramente pesquera por lo que buscan estar más cerca de la costa y no quieren ser removidos lejos de dicho lugar; aunque su vida corra peligro.

Sin embargo después de todo este tiempo, más de 60 viviendas han perecido a la fuerza del mar, y este se ha tragado muchos kilómetros que antes eran tierra firme.

¿Cómo comenzó?

Todo comenzó alrededor de los años 70´s del pasado siglo, pues el gobierno federal edificó un canal de casi 4 kilómetros de largo, cuarto más de ancho y dos de profundidad, el cual, alimentaria varias lagunas y esteros con la finalidad de obtener mejor producción.

El problema fue que los fuertes oleajes marinos, y los ríos que desembocan provocaron un ensanchamiento del canal. Lo más grave fue, que la el gobierno federal abandonó el proyecto,  y esto ocasionó erosión en algunas playas de la región, tapando algunas lagunas.

Promesas rotas.

Un grupo de personas que vieron mi actividad fotográfica, se acercaron y  me platicaron, que esperan desde hace al menos un año una vivienda ya “prometida”, sin embargo, no ven cuando puedan contar con ella, pues; la promesa fue comprar un terreno para que las otras 20 familias que están cercanas al mar, sean reubicadas a un nuevo hogar.

“Nos dijeron que en Mayo de este año; vino el otro día un señor flaquito, nuevo, y nos dijo que estaban viendo eso, incluso fueron a México a revisar un proyecto para comprar un terreno para que puedan construir nuestras casas”.

Les cuestioné sí el nombre del funcionario era Gerardo Aguirre delegado de SEDATU quien los había visitado, a lo que me dijeron: “sí es uno flaco nuevo, sí es”.

Miedo.

Incluso una de ellas, confesó tener miedo por las noches, “pues sabe que día se nos metió el agua”, dijo. Su casa, está a escasos 20 metros de la playa, y aunque han puesto escombros para protegerse del mar, cuando la marea sube, ha llegado a meterse a sus casas, la prueba, es que hay arena de mar en ella.

Teme que un día la marea suba más de lo debido, teme que un día su construcción sea llevada o tragada por el mar, así como las demás, pues no tienen más patrimonio; ni a donde ir.